2.1.07

Esos que no están en nada

Me cuesta creer que muchos de los que la noche del 24 de diciembre cenaban y brindaban en recuerdo de aquel gran maestro que predicó la paz, el amor y la compasión, fueran los mismos que cuatro días después estuvieran aplaudiendo la ejecución de Saddam Hussein... ¿Qué integridad es esa? ¿Qué coherencia? ¿Qué forma chata de "entender" la sabiduría cristiana? Como se diría popularmente, esos no está en nada... o mejor dicho, están en la nada.

Pero lo peor es que la situación me recordó la navidad del año pasado, cuando Natividad Canda (qué trágica ironía en el nombre) moría unas semanas antes en las fauces de unos perros que muchos glorificaron... seguramente mientras admiraban el decorado de su arbolito de navidad y abrían los regalitos que les había traido el niñito Dios.

2 comentarios:

Julia Ardón dijo...

Pasa. Sí.
Pero Pasa más lo contrario. Hay más gente buena.
Sí que la hay.

Eugenio García dijo...

No estoy generalizando pero tampoco me creo que esto se trate de gente buena o mala o que unos sean más que los otros, porque si de proporciones se trata me atrevería a decir que los indiferentes son mayoría y eso también es grave.