Tarta... entonces no tenés nada que temer. Yo le tendría más miedo a los tornados que al león en jaula. Aunque claro, otra cosa es cuando a ese le da por salirse de ella para comerse al vecino.
Ah no no Julia... Ese sería el caso de que el león para dejar entrar al insecto en su jaula lo condicione a firmar papeles. Ahí ya no habría más ventajas comparativas.
Fotógrafo, realizador audiovisual, guionista y productor. He aquí una forma convencional de presentarme. Pero como al menos una tercera parte de mi vida la dedico a dormir y otro tanto a tratar de soñar con lucidez, se puede decir que básicamete soy un soñador. Subsidiariamente también soy un sobreviviente de las aulas de la facultad de derecho, profesión que nunca ejercí, tal vez por rebeldía, aunque ella me ha servido para entender muchas cosas y defenderme de otras.
5 comentarios:
jajaja!, creí que ibas a decir que el insecto puede entrar y salir de la jaula cuando le plazca, pero que el león no.
uy! Asi me siento yo cada vez que entro en Estados Unidos, como un insecto!!!! Que consuelo!! jajaja
Saludos desde la tierra de los tornados!!!
Esa sería la más evidente Silvia... jeje
Tarta... entonces no tenés nada que temer. Yo le tendría más miedo a los tornados que al león en jaula. Aunque claro, otra cosa es cuando a ese le da por salirse de ella para comerse al vecino.
Por cierto, ¿será que león que ruge no muerde?
Abrazo a ambas.
Estarás hablando del TLC, acaso?
;)
Ah no no Julia... Ese sería el caso de que el león para dejar entrar al insecto en su jaula lo condicione a firmar papeles. Ahí ya no habría más ventajas comparativas.
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