30.12.06

Poema para otro condenado

It’s not working

A Joseph Clark, ejecutado con dificultad en una prisión de Ohio.

En el saguán del silencio
algo impide tu marcha,
una oscura madeja de recuerdos,
una cadena hecha con dardos
se te enreda en los pies,
se atora en tu garganta.

Alguien dice: “No ha muerto aún”.
Otro agrega: “Pero ya no sufre”.

El tiempo pasa incontable.
Tus venas se convierten en ríos de fuego,
pero el telón de tu vida
aún no se inflama.

Una mano cierra la cortinilla
con gesto brutal.
La función se ha suspendido.
Los testigos no comprenden.

Menos comprendes tu,
invitado de honor,
personaje de un drama irrepetible.

No entiendes eso que te embarga
con más fuerza que la llamarada de la sangre,
y que lame tu corazón con triste dulzura.

No entiendes la nostalgia
de una vida que se te escapa por una aguja.
“It’s not working” alcanzas a decir… A repetir,
mientras alguien te inyecta de nuevo.

Luego otra mano
-segura esta vez-
abre la cortinilla
mientras el telón de tu vida cae
liviano y singular.

2 comentarios:

Julia Ardón dijo...

NO A LA PENA DE MUERTE!!! PARA NADIE!!!!

Eugenio García dijo...

Esto no es un alegato a favor de la pena de muerte, sino todo lo contrario. Evidentemente lo que encierra es la metáfora de que una sociedad que recurre a ella no está funcionando correctamente.