Ahh, las mamás...

Odiadas o amadas, alabadas o vituperadas, ignoradas o santificadas… sea como sea ellas siempre están ahí de un modo u otro, en cuerpo o en alma, para bien o para mal. Vean sino cómo la madre de nuestro ex-canciller y fugaz embajador ante la ONU, Bruno Stagno, salió lealmente a defenderlo y vean ahora como Eduardo Ulibarri, su sucesor ante ese organismo multilateral, refiere en ésta entrevista aparecida en la Nación, que consultó o habló sobre su decisión con su madre de 92 años. ¿Será que con el advenimiento de Laura Chinchilla como presidentA de los costarricenses -casi una mamá para todos- se habrá desatado algo edípico que se manifiesta más claramente en la diplomacia por ser ésta la que da la cara... La que ejerce la función de la representación? Bueno, basta de psicoanálisis barato.