El ridículo no mata
O también podríamos hablar del síndrome del Titanic. Si usted está en un barco que se hunde y no hay forma de escapar, pues al menos permítase la buena vida hasta donde pueda y hágalo sin ningún sentimiento de culpa, sin ningún asomo de decencia... esa virtud tan aburrida.
A juzgar por las noticias que nos han llegado últimamente sobre ejecutivos de aseguradoras al borde de la quiebra que en vez de enclaustrarse en un monasterio a reflexionar, prefieren irse a los destinos más exclusivos del planeta a gastar fortunas y olvidarse de la crisis, pues hay que concluir que tal síndrome pertenece al aire de los tiempos: Hace unos días me llegó un correo con una noticia de la AFP que informaba sobre un grupo de ejecutivos de AIG que en medio huracán fiscal de categoría 5 no había encontrado mejor solución que irse a refugiar en un hotel de lujo de no sé qué paraíso tropical y gastarse en esas cortas vacaciones nada menos que cerca de medio millón de dólares. No sé si la noticia es verídica o no porque me llegó así, gracias a una de esas cadenas que uno no sabe de qué mente surgen, pero cuando leo hoy en Le Monde -periódico al cual le tengo bastante confianza-, que unos ejecutivos de Fortis se gastaron 150 mil euros en una cena en el más exclusivo restaurant de Mónaco donde el menú es de 3000 euros en adelante, pues ya comienzo a pensar que algo habrá de cierto en el otro correo, o por lo menos que demuestra ser algo visionario.
Refiriéndose a esta situación, un baquero monegasco que prefirió el anonimato comentaba: Fortis "prueba de que el ridículo no mata, organizando una cena de lujo indecente en plena tempestad financiera". Fortis se defendió diciendo: "el evento estaba previsto desde hace meses y se inscribe en el marco de acciones comerciales habituales" (la negrita es mía). Vaya, gracias por informarnos por qué estamos como estamos.
¿Y después queremos que gente así sea la que tome las riendas del INS una vez privatizado?
4 comentarios:
nos está llevando p.... a TODOS!!
Hola Tarta, un gusto en saludarte, aunque sea a bordo de p.
bueno, será una de esas estrategias para que el público no sienta pánico? es decir, no levantar sospechas de esa crisis financiera...
hacer como que nada pasa....
qué absurdo pues.
Si lo es es una estrategía muy cara y de la cual sacan un provecho demasiado inmediato.
Publicar un comentario