La violencia del cobarde
Al pan pan y al vino vino. No entiendo porque se le llama violencia doméstica, violencia de género o violencia contra la mujer, a la cobarde violencia que ejercen ciertos individuos, quienes aprovechándose de la relativa debilidad de sus víctimas y de la intimidad del hogar, agreden a sus compañeras y también a su prole (sin distinción de género). Para mí todos aquellos términos son insuficientes o poco precisos, son eufemismos, términos políticamente correctos ideados con cautela para no herir ciertas susceptibilidades.
Violencia machista, violencia masculina o violencia del hombre no me parecen tampoco mejores, porque a los ojos del agresor, no hay nada en ellos que haga ver la anormalidad o bestialidad de su violencia de una forma contundente. A esta cosa hay que ponerle un calificativo fuerte. Por ser poco imaginativo, a mí se me ocurrió eso de violencia del cobarde, pero otros más inspirados que yo seguramente encontrarán los términos adecuados para describir esta cotidiana barbaridad de consecuencias tan trágicas.
(Nota: para todo lo que son análisis, números, estadísticas y testimonios los remito a Google).
Actualización al 26 de noviembre: Es sintomático que ayer, mientras se celebraba precisamente el Día Internacional contra la Violencia de Género, un hombre le propinara 17 puñaladas a su ex-compañera y que la jueza que se ocupó del caso lo dejara en libertad, como si nada hubiera pasado.
3 comentarios:
es violencia machista.
Porque es el machismo la que la provoca, una de las expresiones mas burdas y desesperedas del patriarcado.
La otra mas oficial y todavia legitimada por muchos es la guerra.
Pero ocurre cuando hay dolor.
Al final es tristeza...miedo. Mucho miedo de creerse solo sin aquella mujer que ya no quiere estar con el.
Bueno, sí lo es. Nunca lo he negado. Lo que me parece es que estamos tan acostumbrados a oir las palabras "violencia" o "machismo" que ya no nos dicen nada, no nos mueven nada, no nos escandalizan, no nos cuestionan.
Ese tipo de violencia machista ciertamente está muy arraigada y tiene causas históricas, psicológicas y contextuales, pero en última instancia no es ajeno al fenómeno de la violencia en general y debe ser analizado desde esa perspectiva si queremos comprenderlo a cabalidad.
En ese sentido comparto plenamente tu punto de vista en lo que escribias hoy en tu blog
desde el patriarcado...la propiedad...el territorio...tanto daño, tanto daño...
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