En defensa del pueblo palestino
Trascribo aquí íntegra (en todas las aplicaciones de la palabra) la carta que han suscrito y publicado en diferentes medios y en días recientes cuatro grandes intelectuales de nuestro tiempo (dos de ellos premios nobel de literatura... y por lo visto mucho más consecuentes con la paz que nuestro propio nobel, el presidente Arias). Es necesario comenzar a decir las cosas como son y estos señores lo están haciendo.
John Berger, Noam Chomsky, Harold Pinter y José Saramago
"El último capítulo del conflicto entre Israel y Palestina comenzó cuando las tropas israelíes cogieron a dos civiles, un médico y su hermano, en Gaza. Un incidente escasamente contado, excepto en la prensa turca. Al día siguiente, los palestinos cogieron prisionero a un soldado israelí -y propusieron negociar un intercambio con prisioneros tomados por los israelíes: hay aproximadamente 10.000 en cárceles israelíes.
Que este secuestro sea considerado un ultraje, mientras que la ocupación militar ilegal de Cisjordania y la apropiación sistemática de sus recursos naturales -principalmente, el agua- por las Fuerzas de Defensa (!) israelíes sea considerado como un hecho lamentable pero real, es típico del doble baremo que emplea repetidamente Occidente en cuanto a lo que acontece a los palestinos en los territorios que les fueron asignados por acuerdos internacionales durante los últimos 70 años.
Hoy un ultraje se sucede a otro; misiles improvisados se cruzan con otros sofisticados. Estos últimos, generalmente encuentran su objetivo situado donde los pobres viven desheredados y abarrotados, esperando lo que en un tiempo se llamó Justicia. Los dos tipos de misiles desgarran cuerpos horriblemente, ¿cómo pueden los jefes militares olvidar esto por un solo momento?
Cada provocación y contra-provocación es contestada y aireada. Pero las discusiones subsiguientes, las acusaciones y las promesas, todas ellas, sirven como una perturbación para distraer la atención mundial de una larga práctica militar, económica y geográfica cuya intención política es nada menos que la liquidación de la nación palestina.
Hay que decir esto alto y claro ya que esta práctica, declarada a medias y a medias encubierta, avanza rápidamente estos días, y, en nuestra opinión, hay que resistirse y reconocerlo constantemente y en todo momento".
2 comentarios:
Hay que creer en la paz, hoy más que nunca...puta, pero qué difícil!
Creemos en la paz, pero también creemos en la verdad porque sin ésta no hay justicia y la paz sin justicia no es verdadera paz.
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