Comilona Vanguardista
El primer almuerzo que ofrecerá Oscar Arias como Presidente de la República, tendrá lugar el lunes 8 de mayo a las 2 PM, nada menos que en las instalaciones del Museo de Arte y Diseño Contemporáneo (MADC ubicado en el CENAC). Los bocadillos vanguardistas serán mini-instalaciones degustables conceptualizadas y ejecutadas por la mejor artista culinaria contemporánea que tiene el país, la chef Isabel Campabadal, madre de Anabelle, la negociadora estrella del TLC. (¿Buena o mala estrella? Eso se los dejo a su criterio).
Laura Bush, Felipe de Borbón, Vicente Fox, Lech Walesa y hasta el mismísimo Hugo Chávez estarán entre los invitados y tendrán la posibilidad de pasearse por La Pila de Melaza (si nadaran aunque sea como perrito sería más divertido) y otros sitios característicos de lo que OAS ya considera su casa presidencial.
La prensa ha anunciado, como parte del catálogo de obras comestibles: empanadas de malanga rellenas de cerdo; canasta de tortilla con ceviche de plátano verde; pechuga de pollo rellena de hongos con salsa de tamarindo, miel y soya; crema fría de zanahorias con especias servida en medio coco; mosaico de espuma de pimientos con confitura de chile dulce; pesto de espinacas adornadas con palitos de pejibaye; arroz con hierbas frescas y macadamia. El postre será trilogía de maracayá, fresas y chocolate en salsa de vainilla y menta. Sin embargo, no creo que esta sobre-exposición del paladar (que de no más imaginarla ya me tiene medio ahogado en saliva) vaya a contar con la curaduría de Ernesto Calvo.
Entretanto, los que pensamos asistir a la marcha pro CENAC a esa hora posiblemente estaremos degustando un copo a dos leches en los alrededores del Estadio Nacional. Eso si no llueve, porque según el Instituto Meteorológico es muy probable que ese día por la tarde haya precipitaciones lluviosas. En vista de ese factor meteorológico y de esa especie de “chassé croissé” que tendrá lugar entre manifestantes y comelones, sugiero que no nos desplacemos y que más bien nos quedemos en los alrededores del CENAC ingiriendo un sánguche (el santo más jamado) mientras esperamos la llegada de las limusinas (adentro del CENAC, sentados en un pretil, no creo… a menos que quieran aderezar sus emparedados con gases lacrimógenos). Esa solución me parece más eficaz, más simbólica y menos cansada.
Pero como si la comilona vanguardista de la “nouvelle cuisine tica” en el MADC no fuera suficiente para una indigestión, el expresidente Pacheco (¿Alguna vez lo fue?) ofrecerá, a partir de las seis de la tarde, una cena en el Teatro Nacional con nuevos platillos “tendencia”. Y a todo esto ¿La factura culinaria –sin contar el guaro- qué porcentaje va a representar dentro del gasto de los cien millones de colones que se calcula costará el traspaso? Es triste, pero eso probablemente nunca lo sabremos aunque todos paguemos y no comamos. Sin embargo, lo que es más triste aún es que muchos de los que seguirán por televisión la coronación... digo traspaso, lo harán comiendo el tipiquísimo plato de babas mientras otros pasan hambres. ¡Mejor apague!
Laura Bush, Felipe de Borbón, Vicente Fox, Lech Walesa y hasta el mismísimo Hugo Chávez estarán entre los invitados y tendrán la posibilidad de pasearse por La Pila de Melaza (si nadaran aunque sea como perrito sería más divertido) y otros sitios característicos de lo que OAS ya considera su casa presidencial.
La prensa ha anunciado, como parte del catálogo de obras comestibles: empanadas de malanga rellenas de cerdo; canasta de tortilla con ceviche de plátano verde; pechuga de pollo rellena de hongos con salsa de tamarindo, miel y soya; crema fría de zanahorias con especias servida en medio coco; mosaico de espuma de pimientos con confitura de chile dulce; pesto de espinacas adornadas con palitos de pejibaye; arroz con hierbas frescas y macadamia. El postre será trilogía de maracayá, fresas y chocolate en salsa de vainilla y menta. Sin embargo, no creo que esta sobre-exposición del paladar (que de no más imaginarla ya me tiene medio ahogado en saliva) vaya a contar con la curaduría de Ernesto Calvo.
Entretanto, los que pensamos asistir a la marcha pro CENAC a esa hora posiblemente estaremos degustando un copo a dos leches en los alrededores del Estadio Nacional. Eso si no llueve, porque según el Instituto Meteorológico es muy probable que ese día por la tarde haya precipitaciones lluviosas. En vista de ese factor meteorológico y de esa especie de “chassé croissé” que tendrá lugar entre manifestantes y comelones, sugiero que no nos desplacemos y que más bien nos quedemos en los alrededores del CENAC ingiriendo un sánguche (el santo más jamado) mientras esperamos la llegada de las limusinas (adentro del CENAC, sentados en un pretil, no creo… a menos que quieran aderezar sus emparedados con gases lacrimógenos). Esa solución me parece más eficaz, más simbólica y menos cansada.
Pero como si la comilona vanguardista de la “nouvelle cuisine tica” en el MADC no fuera suficiente para una indigestión, el expresidente Pacheco (¿Alguna vez lo fue?) ofrecerá, a partir de las seis de la tarde, una cena en el Teatro Nacional con nuevos platillos “tendencia”. Y a todo esto ¿La factura culinaria –sin contar el guaro- qué porcentaje va a representar dentro del gasto de los cien millones de colones que se calcula costará el traspaso? Es triste, pero eso probablemente nunca lo sabremos aunque todos paguemos y no comamos. Sin embargo, lo que es más triste aún es que muchos de los que seguirán por televisión la coronación... digo traspaso, lo harán comiendo el tipiquísimo plato de babas mientras otros pasan hambres. ¡Mejor apague!
3 comentarios:
Kia Ora (Hello) from a blogger down under in new Zealand. I cannot understand your language but I like your photos. What is the name of the "falls" in the background of your own photo ???
La manifestacióne en defensa del CENAC hoy por la mañana fue preciosa, le dimos la vuelta entera tomados de la mano, éramos montones...y cantamos, bailamos y recitamos en defensa de la cultura nacional y de nuestro trabajo.
Muy lindo,muy lindo...
¡Mir vos! Vi tu comentario y tuve que venir a revisar. A mí de verdad que me fascina, de forma morbosa por supuesto, meditar sobre los platos caché de este traspaso. Me lo tomó como una analogía a priori de lo que se nos viene encima. Pero tengo esperanzas... Mientras haya familias que sigan llevando huevos duros a los paseos, ninguna crema de pejibaye podrá ganar la partida.
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