Se lo pelaron

El número principal del inagotable circo montado por los golpistas hondureños ha sido, hasta el momento, el que tuvo lugar ayer cuando Michelleti reaccionó al anuncio del retorno de Zelaya, diciendo que éste se encontraba en una “suite de lujo” en Managua y que todo eran puras mentiras.

Hoy Michelleti guarda silencio. Ni siquiera esa parece una sabia decisión, cuando lo que corresponde a todas luces es reconocer su error. Pero ojalá el señor Michelleti aproveche el silencio profundo de las noches con toque de queda que él mismo decretó, para pensar bien las cosas y discernir que el mejor servicio que él y su camarilla de tagarotes le pueden hacer a Honduras y a Centroamérica es salir por donde entraron, es decir, por la puerta trasera.

Actualización al 28 de setiembre: Yo pensaba que con esa pifia Michelleti había tocado fondo. Craso error... el hombre es un especialista de las zambullidas y ya veo que sería competitivo en Acapulco, pero no en la arena internacional donde repetidamente se da de bruces. Lo digo porque lejos estaba yo de imaginar lo del ultimatum al Brasil. Era de esperarse que los brasileños no tardaran en reaccionar rechazando tan ridículo aspaviento y Lula llamara a su colega de facto hondureño: "usurpador".