20.11.07

Comprando chayotes

Mercado al pie del acueducto romano
Montpellier, 2007

El sábado es día de mercado para los García-Gutiérrez. La idea es levantarnos temprano y, a pesar de que vivimos en Guachipelín, ir hasta la feria del agricultor de Pavas antes de que el sol caliente demasiado y de que los mejores productos vuelen. A mí ahora me gusta eso de ir a los mercados, pero no siempre fue así.

Recuerdo que de niño mi madre se empeñaba en que la acompañara al mercado Borbón, cuyo nombre entonces yo no relacionaba con ninguna realeza. Mientras mi padre se quedaba leyendo en el carro, ella se paseaba de tramo en tramo y yo, malhumorado y realmente asqueado del olor a verdura podrida que ahí se respiraba, la ayudaba a cargar unos bolsones de yute que se iban poniendo cada vez más pesados. Para colmo el hedor se impregnaba en ellos permanentemente, lo que constituía el mejor re-medio para que yo no me acercara a husmear por la cocina, que era el sitio donde mi madre los guardaba.

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4 comentarios:

Tartaruga dijo...

Me encanto Quime!!!!!!!!!

Eugenio García dijo...

Qué bueno Tarta, intuyo que a vos también te gustan los mercados. Un abrazo.

Tartaruga dijo...

Tengo que confesarte que la feria del agricultor me hace mucha falta, especialmente porque mi vida de supermercado esta excesivamente CARA en las tierras gringoloides....abrazo!
Tu texto esta muy BIEN escrito! Ultimamente estas muy bloguero y cuando entro no tengo tiempo de leer todo lo que tenes!

Eugenio García dijo...

Gracias, gracias... pero hasta anteayer tenía como tres semanas de no poner nada por acá y apenas una foto en Tinta y Luz.